Pruebas a
Medicamentos

El principal problema del estudio de la alergia a un medicamento estriba en la falta de técnicas diagnósticas fiables.

La única prueba definitiva para descartar alergia al fármaco es la prueba de provocación o tolerancia, que consiste en administrar el fármaco a la dosis habitual y comprobar la buena tolerancia por parte del paciente.

La técnica del test de activación de basófilos permite investigar en el laboratorio la alergia a una gran cantidad de medicamentos (al menos todos aquellos que están disponibles en un vial para su administración parenteral).

La gran ventaja que ofrece consiste en la posibilidad de detectar in vitro alergias prácticamente a cualquier medicamento, lo que lo convierte en un buen complemento a las pruebas cutáneas.

Además, constituye una herramienta muy útil a la hora de decidir cuándo realizar un test de tolerancia a un fármaco.